Antonio Porchia 


No ves el río de llanto porque le falta una lágrima tuya.

Lleve cada uno su culpa y no habrá culpables.

Nadie es luz de sí mismo: ni el sol.

Un corazón grande se llena con muy poco.

No me hables. Quiero estar contigo.

El recuerdo es un poco de eternidad.

Sí, ya he oído todo. Ahora sólo me falta callarme.

Me sepulto en cualquier parte y moriré... quién sabe dónde.

Hallé lo más bello de las flores en las flores caídas.

Saber morir cuesta la vida.

No podrá esperarte más. Porque has llegado.

Debieras extinguir tus ojos antes que se extinga el sol,
para dejarlo encendido.